Bajo el lema “Con la gente que Trabaja” la lista 11 de los trabajadores activos se postula para ocupar un cargo en el Directorio del Banco de Previsión Social. Ramón Ruiz encabeza esta lista, acompañándolo además Carlos Clavijo, Lorena Luján, Pablo Torrens, Diego Tacoronte y Sol Maneiro. En una recorrida para explicar sus propuestas, estuvo ayer en Soriano junto a Darcy Padilla, Celia Vence y el dirigente local Luis Arijón, explicando que “aunque hemos avanzado mucho para mejorar la gestión del BPS, sabemos que las cosas siempre se pueden hacer mejor y una de las principales preocupaciones es trabajar y mejorar en la gestión del mismo.
Nosotros proponemos acortar los tiempos de espera para acceder a las jubilaciones, flexibilizar los requisitos para que los trabajadores puedan acceder a un seguro de paro, principalmente los zafrales, que la Asignación familiar se transforme en un derecho de los niños y niñas y sea universal. Debemos humanizar la forma de determinar la discapacidad de las personas porque hay muchos que no llegan a los requisitos para jubilarse o acceder a una pensión. Es necesario que los números de la seguridad social se transparenten, como así también la situación económica. Hay que lograr que el acceso a las prestaciones sea más flexible, con modificaciones en la ley que le otorgó derechos a concubinos y concubinas, porque la que está actualmente en vigencia es muy rígida. Tenemos muchísimas propuestas para impulsar que nos permitirán mejorar la gestión del BPS”.
Consultado sobre la reforma de la seguridad social que se viene proponiendo, Ruiz afirmó que “todos los candidatos que aspiran ser directores del BPS tienen que pronunciarse sobre los documentos que se vienen discutiendo hoy. Los integrantes de nuestra lista son conocedores y se han preparado para estos desafíos y por eso podemos afirmar que tenemos reparos en esta reforma que se propone. No coincidimos en aumentar la edad de retiro, porque por ejemplo, para un trabajador de la pesca es imposible llegar a los 60 años con 30 de trabajo y jubilarse y mucho peor será, aumentar su edad de retiro. Estos casos se repiten en la industria frigorífica, en los call center, en la salud, en el servicio doméstico o sector rural.
Cuando se van a hacer estos cambios tan importantes para la gente que trabaja, creo que se debe apuntar al diálogo y hay que escuchar a los trabajadores de los diferentes sectores para ver cómo se concreta la reforma.
Nosotros en reiteradas oportunidades hemos afirmado que esta reforma es necesaria, pero también hemos manifestado que no es urgente y se lo hemos expresado a todos los gobiernos que han estado con esta responsabilidad desde el año 96 hasta ahora. Debe ser una reforma humana, económicamente viable y también desde el punto de vista social”.